Aunque, obviamente, la puesta de estrella desde un sitio tan icónico merece estate club muchísimo la pena, lo cierto es que el mirador no es muy excelso, pudiendo agobiar un poco, y todavía las colas son más largas. En caso de que no puedas hacer la reserva de la franja horaria, sí tendrás que hacer la nalgas para comprar las entradas, escan